Viajando
en diferentes trenes, mirando distintas horas y con necesidad de encontrarse,
de fundirse en un solo abrazo, pensar que realmente existe en algún lugar ese
complemento esa parte que te hará sentir del todo pleno, observar una luna que
ambos observan y ella cual cómplice le susurra a ambos que deben juntarse,
mientras ella descifra el mensaje de la luna y soborna al viento para ser ella
quien entregue el mensaje.
Ella
no tiene prisa y entiende que el mensaje llegará pero no cuando la luna quiera
más bien cuando ella, caprichosa al fin, entienda que debe de llegar, hoy
quizás también en otro espacio alguien escriba o anhele estas líneas, sin
importar el tiempo, solo con la necesidad de sentirse correspondido, observa el
firmamento tratando de encontrar a la luna y ella esperando en otro lugar. Es
difícil ser sensato cuando las palabras no comunican sentimientos y vivimos
rodeados del todo para sentirse sin nada.
Betho